Qüentas » Fiscal » El funcionamiento del I.V.A
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo que recae sobre el consumo y grava:
El hecho de recaer sobre el consumo significa que quien realmente soporta el impuesto es el consumidor final, es decir, que el empresario o profesional que transmite el producto o presta el servicio actúa como un simple recaudador de la Hacienda Pública.
¿Cómo se realiza la liquidación del IVA?
El empresario o profesional lleva a cabo su actividad comprando y vendiendo bienes y/o servicios:
En cada liquidación se declara el IVA repercutido a los clientes, restando de éste el soportado en las compras y adquisiciones a los proveedores, pudiendo ser el resultado tanto positivo como negativo.
Si es positivo, se ingresará la cantidad resultante en Hacienda. Si es negativo, dependiendo del período del año en que nos encontremos, la cantidad se dejará a compensar o se podrá solicitar la devolución.
Como empresario hay que tener muy claro que el IVA es un impuesto neutral y que no se trata de un coste para la empresa, ya que el IVA que paga al adquirir un bien lo recupera con su venta. Es más, la empresa, cuando haga sus previsiones de ingresos y gastos, las realizará sin tener en cuenta el IVA porque, aun en el caso de que resultara una cantidad a ingresar de la liquidación, quien ha sufrido el impuesto es el consumidor final y no el empresario, que simplemente lo ingresa.
Visto de otro modo, y para evitar sorpresas de última hora al hacer la declaración, hay que pensar que el IVA que cobramos a nuestros clientes no es realmente nuestro, aunque lo tengamos en nuestro banco durante tres meses.